La identidad de género se refiere a la experiencia subjetiva de género de un individuo, que puede o no coincidir con el sexo que se le asignó al nacer. La identidad de género es un aspecto profundamente personal de la identidad de una persona, y es una parte esencial de su autoexpresión y auto comprensión. Los individuos que no se identifican con el género que se les asignó al nacer pueden experimentar una gran angustia y disforia, lo que puede tener un impacto negativo en su salud mental y bienestar general.

La terapia de afirmación de género es una forma de tratamiento que busca apoyar a los individuos en la alineación de su identidad de género con su apariencia física y rol social. Este tipo de terapia puede involucrar una variedad de intervenciones, incluyendo asesoramiento. El objetivo de la terapia de afirmación de género es ayudar a las personas a lograr una expresión de género que se sienta auténtica y cómoda para ellas, lo que puede mejorar su calidad de vida y reducir la angustia.

Es importante destacar que la identidad y la expresión de género son únicas para cada individuo, y no hay una forma “correcta” de ser transgénero o no binario. La terapia de afirmación de género debe adaptarse para satisfacer las necesidades y metas específicas de cada individuo, y debe estar guiada por el principio de consentimiento informado. Esto significa que las personas tienen el derecho de tomar sus propias decisiones sobre su identidad de género y los tipos de tratamiento que desean seguir, sin temor a la discriminación o coerción.