La terapia conductual dialéctica (DBT) se centra en el concepto de la atención plena o prestar atención a la emoción presente. La DBT enseña habilidades para controlar las emociones intensas, reducir el comportamiento autodestructivo, manejar la angustia y mejorar las relaciones. Busca un equilibrio entre aceptar y cambiar los comportamientos. Este enfoque proactivo y de resolución de problemas fue diseñado específicamente para tratar el trastorno borderline. El tratamiento incluye sesiones de terapia individual, capacitación en habilidades en un entorno grupal y asesoramiento telefónico según sea necesario. La DBT es el tratamiento más estudiado para el trastorno borderline y el que se ha demostrado ser más efectivo.

La terapia basada en la mentalización (MBT) es una terapia hablada que ayuda a las personas a identificar y comprender lo que otros pueden estar pensando y sintiendo.

La terapia enfocada en la transferencia (TFP) está diseñada para ayudar a los pacientes. Luego aplican los conocimientos que aprenden a otras situaciones.

Los medicamentos no pueden curar el trastorno límite de la personalidad (TLP), pero pueden ayudar a tratar otras afecciones que a menudo lo acompañan, como la depresión, la impulsividad y la ansiedad. A menudo, los pacientes son tratados con varios medicamentos, pero hay poca evidencia de que este enfoque sea necesario o efectivo. Se recomienda que las personas con TLP hablen con su médico recetador sobre qué esperar de cada medicamento y sus efectos secundarios.